Y es por eso que me aparto de las vidas de las personas que no se esfuerzan por mantenerme en ellas, es decir, no pido que den la vuelta al mundo por estar a mi lado, pero tampoco quiero ser un comodín utilizado sólo en caso de emergencia. Si alguien se ha encontrando en esa situación sabrán lo que eso duele.
En fin, todo eso es cosa del pasado. Hoy, la gente que está en mi vida sabe que son lo más importante para mí y que por ellos lo doy todo. Nací luchando y estoy segura de que soy tan cabezota que moriré luchando también.
Quiero acabar dándole las gracias a una persona muy especial. Aunque parezca mentira tan sólo lleva un año en mi vida, y ya me conoce como pocas personas me conocen. Hemos reído, bailado, peleado, pero, a pesar de todo, aquí seguimos, aguantándonos la una a la otra y es que ya me resultaría imposible no tenerte en mi vida.
Gracias; por tu amistad, por tu cariño, por tus consejos (aunque luego tú misma no los cumplas), por apoyarme, por acompañarme, por enseñarme y por seguir aquí después de todo.
Te quiero mucho pequeña.
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