domingo, 9 de marzo de 2014

Mi princesa


Últimamente sólo escribo por cumpleaños y ocasiones especiales, pero hoy quiero escribir porque sí, porque me da la gana.

Esa chica sonriente de las fotos, esa, encargada de robarme mil y una sonrisas, es mi hermana. Una chica única donde las haya capaz de hacerme sonreír incluso cuando olvido cómo se hace.

A veces me pierdo en mi mundo e incluso la abandono un poco, pero basta un grito de socorro para que ella luche contra dragones y monstruos si es necesario sólo para llegar a mi lado, y eso, señoras y señores, eso no puede pagarse con nada del mundo.

Ella, es esa persona que no suele leer, y que sin embargo lee todos los testamentos que le mando aunque sean burradas, mis pasteladas y cursilerías, mis trabes... Todo.

Nada se puede comparar con lo feliz que soy a tu lado, y con el pequeño príncipe. Ese pequeñajo que ha heredado tu don de robarme las sonrisas cada vez que le apetece. 

No me imagino una vida lejos de ustedes, lo son todo, ver sus sonrisas y sentirlos cerca a cada rato es la mejor medicina que hay, es increíble verlos crecer, al peque de tamaño, e ir progresando, y a ti, como persona, verte avanzar en la vida, progresar, e incluso caer, pero siempre teniéndome a tu lado para ayudarte a levantar, o para acostarme junto a ti.

Aunque yo a veces olvide decirlo, tú no olvides recordarlo; Eres, y serás siempre, lo mejor que me ha pasado, alguien que estará en mi futuro, está en mi presente y estuvo en mi pasado.

Quiero hacerme vieja contigo.

PD: Tu hermana te ama.

PD2: Aunque te cele un poquito, ya sabes, no es más que una muestra de que te quiero con locura.