Una madrugada más y yo sin poder dormir, y eso que me metí en la cama desde las once, pero me cansé de dar vueltas, me levanté y, como buena insomne trastornada, me puse a cocinar.
Alguien con quien hablé hoy durante un rato tiene mucha razón, y me recordó una lección que yo ya tenía olvidada. En resumen, sólo tiene que afectarme lo que ocurra dentro de mi entorno, lo que ocurra con las personas que de verdad me importan. Si alguien de fuera intenta molestarme o hacerme daño, que lo intente, que tengo una sonrisa con la que le diré que me importa una mierda su vida, y perdón por la expresión.
Tengo el firme propósito de ser feliz, y nada ni nadie podrá impedirlo. Nuevas metas, nuevos planes... Lo primero es tirar esos muros que impiden avanzar, costará, lo sé, pero estoy dispuesta a intentarlo con todas mis fuerzas.
Y con esto acaba mi breve entrada de hoy, no sin darle nuevamente las gracias a esa personita que me ha abierto los ojos, espero que así se dé cuenta de que estaba escuchando y que no siempre doy la razón como los locos jajajaja...
Dulces sueños a todos :-D
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