viernes, 8 de noviembre de 2013

Aquí

Cuando sientas que tu mundo se derrumba, que te falta el aire, que todo lo que creías cierto era una ilusión... Recuerda algo, yo siempre estaré aquí. Estuve aquí antes de la tormenta con el paraguas preparado, quizá durante toda la tormenta no siempre te estuve cubriendo con el paraguas, pero si no lo hacía, te aseguro que estaba mojándome a tu lado. Y, por supuesto, después de la tormenta seguiré aquí, para ver a tu lado como sale el sol.

Nuestra vida está llena de recuerdos, de sonrisas, y quizá también de alguna lágrima. Yo, principalmente, soy feliz porque tengo en mi vida las personas más maravillosas que se puede tener, tengo a unos amigos que no los cambio por nada del mundo, me rodea gente impresionante de la que cada día trato de aprender, y tengo una familia que me apoya en todo, llena de primos y tíos que están ahí siempre. Y, aunque no lo diga mucho, los quiero, porque son piezas fundamentales del puzzle de mi vida.

Pero tú, persona que estás dedicando unos minutos de tu vida a leer esto, ya sea porque lo encontraste de casualidad o porque yo te pedí que lo hicieras, tú eres una persona increíble. Sé que la gente que lee esto son personas enormes como castillos, todos capaces de cambiar el mundo, de verdad, mírense al espejo y dense cuenta de lo grandes que son, porque valen oro.

Sé que la distancia me separa de muchas de las personas que me importan, y en muchas ocasiones se les echa de menos, pero al cerrar los ojos siento que están muy cerca de mí, sé que sólo hace falta una llamada o un whats app para sentir que ellos siguen tan cerca de mí como siempre.

No soy la clase de persona que se expresa hablando; quizás esté bien, quizás no, aunque admito que en muchas ocasiones resulta ser un gran problema, ya que es duro estar frente a tu mejor amiga, que ella sepa que algo no va bien y que no seas capaz de expresarlo con palabras. Estoy segura que al leer esto, recuerdas especialmente algo no demasiado lejano.

La vida sigue, si caemos, sólo es cuestión de volvernos a levantar. ¿No recuerdan cuando éramos pequeños? Nos pasábamos la vida con las rodillas limadas de tanto golpe, pero siempre después de dos o tres lágrimas volvíamos a jugar como si nada. Recuerden a ese niño que vive en ustedes y cojan su ejemplo ya que, si él tenía la fuerza de levantarse, nosotros TAMBIÉN.

¿Que es difícil? Lo sé, nadie dijo que seguir adelante en esta vida fuera fácil, es más, me atrevo a decir que la vida sería muy aburrida si viniera con un manual de instrucciones, ahí sí que no tendría sentido, sería una sociedad plagada de robots que ya saben lo que tienen que hacer. Lo mejor es arriesgarse, tropezar una y mil veces con la misma piedra, hasta acabar cogiéndole cariño a la piedra o hasta mandarla de una patada hasta Iboybo.

Yo no sé qué pasará en mi vida hoy, ni mañana, ni dentro de un mes, pero tengo algo claro; y es que siempre voy a estar aquí para cuando las personas a las que amo me necesiten. Aunque pasemos tiempo sin hablar o aunque sigamos por caminos diferentes, esas personas saben que sólo tienen que decir mi nombre, y ahí estaré (me los imagino a todos ahora diciendo mi nombre a ver si aparezco, no lo intenten, que a lo mejor soy bruja, aparezco y los mato de un susto jajaja...)

Está entrada no va dirigida especialmente a una persona, porque mi corazón no pertenece ni mucho menos solo a una persona. Pobre de mi corazón, lo tengo dividido en tantos cachos que ni el mejor armador de puzzles podría completarlo. Aunque tiene su lado bueno, y es que, cuando por un lado alguien intenta romperlo, por otro alguien le está poniendo una tirita.

De verdad, no cambien nunca porque son muy grandes y, si me necesitan, ya saben dónde estoy.

PD: Espero a que algún/a valiente se atreva a comentar, que esto cada vez lo lee más gente y me gustaría saber qué opinan, o si creen que tienen con ustedes un pedacito de mi corazón. Por si acaso búsquenlo bien, que a lo mejor lo tienen metido en un cajón o algo jeje...

2 comentarios:

  1. Qué cobardes son todos ¿eh? que nadie dice nada xD

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  2. Cuando uno acompaña, es importante hacerlo de forma discreta. Los que tienen que demostrar continuamente que están a tu lado a lo mejor están sobrecompensando. Algunos estamos un poco más lejos, o nos manifestamos menos, pero te queremos igual y agradecemos el que nos des un poco de cariño ^^

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