lunes, 4 de noviembre de 2013

Maktub y Nuestra playa eres tú

No hace mucho que tengo este blog, pero como en mi entrada de ayer mencioné Maktub, me di cuenta de que no le he dedicado una entrada a una de las películas más importantes y significativas de mi vida.

En el tablón de mi cuarto aún guardo la entrada de cine del estreno de esa película, una película que esperé ver durante muchos meses, me quitaba el sueño más que cualquier otra cosa.


Esta película habla de como la influencia de un chico enfermo de cáncer puede cambiar la visión de un hombre adulto sobre la vida y le enseña a cambiar su visión sobre el mundo, mientras que, por otro lado, la palabra Maktub, viene del árabe y significa ''estaba escrito''.

¿Crees en el destino? Esa película trata sobre todas esas casualidades que nos cambian la vida. 


Pero, a día de hoy, cualquiera puede encontrar buscando por Internet de qué va la película, cuáles son sus personajes, su mensaje y demás, por tanto no quiero hablar de ello, si no de lo que esta película significó y significa para mí.

Y es que el personaje del chico con cáncer de la película está basado en un chico real, un chico que existió, y que a día de hoy vive en los corazones de todas las personas que lo conocimos, al igual que de todos aquellos que quedaron cautivados con su historia y con la película.


Yo, personalmente, estoy orgullosa de llevar en la piel la inicial de ese campeón, de ese loco que cambió mi vida y me hizo ser la persona que soy hoy. Antonio Andrés González Valerón, conocido por todos como Anthony era un tío más grande que un castillo.

Escribió y cantó, junto con Paco Arango, una canción que todos deberían escuchar, y que lleva por título ''Sonrisas que hacen magia'' (si pinchan sobre el título irán a la canción). La de él era una sonrisa que hacía magia.

La banda sonora de la película la hicieron y cantaron dos de sus mejores amigos; El Crema y Bjm y, además, se ha convertido en la banda sonora de mi vida, una canción que me ayuda a ser fuerte y a seguir siempre. La canción ''Nuestra playa eres tú'' me recuerda a los momentos que viví con él y a lo que su ausencia significa para mí. La letra dice muchísimo.


Puedo decir miles de cosas sobre él, sobre las cosas que hizo o sobre lo mucho que lo extraño, pero contaré las que me parecen más significativas.


Sé que siempre lo recordaré con una sonrisa, ya que él se encargó de que así fuera aunque en ocasiones no pueda evitar ahogarme en lágrimas por su ausencia. Pero una personita me enseñó una gran lección sin saberlo, pues un día que lloraba por él ella dijo ''no puedo llorar por él, le prometí que no lo haría, ya que si lloro mojo sus alas y no puede volar''. Aún ahora se me pone la carne de gallina al recordar que fue una pequeña niña quien me enseñó esa valiosa lección.

La vida nos guarda sorpresas, y una de ellas fue que él y yo acabáramos siendo amigos, ya que yo era la típica chica que pasaba de todo y de todos, y él era el típico niño guapo, rubio y de ojos azules que las volvía locas a todas. Recuerdo la cantidad de veces que peleé con él.

¿La razón de que nos hiciéramos amigos? Se fijó en la que por aquél entonces era mi mejor amiga y, de algún modo, cuando comenzaron a salir él y yo nos aliamos. Nos metimos en algún que otro lío, como una vez en la que fuimos de noche para que entrara por la ventana a verla a ella y casi nos pilla la abuela. Siempre recordaré eso, lo mucho que corrí y el miedo que me daba que nos pillara la abuela de mi amiga.


Siempre recordaré su sonrisa, porque ese loco cambió mi vida. Él fue el causante de mi primer beso, pero no con él, sólo que él fue el encargado de liármela en un juego para que acabara besándome con otro al que prefiero dejar en el anonimato jeje...

Cuando él y mi amiga lo dejaron, yo sólo deseaba que volvieran juntos. Por ello, una vez, paseando por La Caleta, él me dijo que haría lo que yo quisiera si me tiraba al agua con ropa y todo. ¿Qué hice yo? Darle mis gafas y mi móvil a mi mejor amiga y correr al agua, sin pensármelo.

Podría contar miles de cosas más sobre él, pero sólo quiero decir que, cuando se fue, una parte de él se quedó dentro de cada uno de nosotros, por lo que yo me prometí vivir a mi modo cosas de las que él no tuvo tiempo de vivir. 

Sí, se fue demasiado pronto. Le quedaron miles de cosas por vivir, pero toda la gente que lo ama lo lleva siempre presente. Somos muchas las personas que lo llevamos en el corazón, ya que su sonrisa hacía verdadera magia y él fue todo un campeón que luchó hasta el final.

Sobra decir que esta loca siempre lo llevará presente y que, como él decía, intento vivir la vida a tope, y no a medio gas, porque nos enseñó que la vida es un ring de pelea, y yo no pienso tirar la toalla, pues sé que desde donde esté, estará orgulloso.








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